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Los entornos industriales están diseñados para garantizar que el trabajo se desarrolle de manera óptima, pero también son lugares donde las condiciones laborales suelen ser mucho más exigentes que en otros espacios de trabajo, como, por ejemplo, en una oficina o en una tienda de barrio. Estas condiciones extremas están determinadas por la naturaleza de la producción, las características de la maquinaria y la necesidad de mantener un rendimiento constante.
En este tipo de entornos, el uso de herramientas y equipos especializados es fundamental para mantener la productividad. Las máquinas, en particular, requieren un mantenimiento adecuado para asegurar su correcto funcionamiento, y uno de los elementos esenciales para lograrlo son los lubricantes industriales. Desde Jucarsa, como expertos en herramientas y suministros industriales, queremos explicarte a través de este artículo qué son los lubricantes industriales, cuáles son sus tipos principales y cómo elegir el más adecuado para cada aplicación. ¡Sigue leyendo si quieres conocerlos!
¿Qué son los lubricantes industriales?
Los lubricantes industriales son sustancias que pueden ser líquidas, semisólidas o sólidas, que están específicamente diseñadas para reducir la fricción y el desgaste en las máquinas utilizadas en los entornos industriales. Su uso es indispensable para garantizar el correcto funcionamiento de la maquinaria, por lo que no sólo evita que se estropeen, sino que permiten minimizar el contacto directo entre las distintas piezas móviles. Como consecuencia, consiguen prolongar la vida útil de las piezas de maquinaria durante bastante tiempo.
En un principio, los lubricantes más utilizados en las máquinas eran mezclas de grasas animales y aceites vegetales. Sin embargo, con el devenir de los tiempos y con la llegada de los avances tecnológicos, se han desarrollado opciones mucho más eficaces, como la grasa lubricante de litio y los aceites minerales derivados del refinado del petróleo crudo, que son los más utilizados en la actualidad.
Es importante destacar que estos lubricantes resultan esenciales para garantizar el funcionamiento de una amplia variedad de equipos, como cojinetes y engranajes cadenas y transportadoras, garantizando que todas ellas puedan funcionar sin interrupciones y con un mínimo de desgaste en los equipos.
Además, no debemos olvidar que el uso de grasas y lubricantes industriales es muy habitual en sectores tan diversos como el transporte terrestre, marítimo y aéreo, así como en la construcción y las industrias alimentaria y farmacéutica, donde la fiabilidad y la precisión de la maquinaria pueden jugar un papel crítico.
¿Qué tipos de lubricantes industriales existen y cuándo usarlos?
A continuación, te vamos a mostrar una clasificación de los lubricantes industriales más comunes y sus aplicaciones principales, con la intención de ayudarte a elegir el producto adecuado para cada necesidad. Es importante tenerlos en cuenta cuando busques entre los distintos limpiadores y lubricantes que encontrarás en nuestro catálogo de productos.
Aceites lubricantes industriales
Son los lubricantes más habituales. Suelen ser de origen mineral o vegetal y, a menudo, se enriquecen con aditivos que previenen la oxidación y la corrosión. Los aceites pueden variar dependiendo de la viscosidad, lo que permite elegir el más adecuado dependiendo de su aplicación. Se suelen utilizar para lubricar cojinetes, bisagras, cuchillas y herramientas, especialmente en aquellas tareas en las que se requiere proporcionar una lubricación rápida y sencilla, sin necesidad de desmontar las máquinas. Por ello, resultan ideales cuando es necesario reducir la resistencia al movimiento entre piezas móviles.
Grasa lubricante
Las grasas son una mezcla de aceites con espesantes, como el jabón de litio, y a menudo incluyen otros aditivos, como el PTFE —que también puedes encontrar en nuestro catálogo—, que sirven para mejorar su rendimiento. Estas proporcionan una lubricación duradera y con una excelente adherencia a las superficies, incluso bajo condiciones de alta presión o ante temperaturas extremas. Por ello, resultan ideales para lubricar engranajes, cojinetes, cadenas y zonas donde el acceso para el mantenimiento es limitado, ya que su alta adherencia permite prolongar el tiempo de lubricación.
Lubricantes industriales secos
Estos están compuestos por pequeñas partículas que proporcionan una superficie extremadamente resbaladiza que resulta perfecta para el funcionamiento de determinadas máquinas. Generalmente, puedes encontrarlos en forma de aerosoles, mezclados con solventes que se evaporan rápidamente y que dejan una capa fina y limpia de lubricante. Recomendamos su uso para bisagras, varillas roscadas, cerraduras y para aplicaciones en condiciones de alta temperatura o presión o donde se requiera mantener limpias las áreas circundantes.
Pastas lubricantes
Las pastas contienen altos niveles de sólidos lubricantes, combinados con un aceite que permite transportar estos componentes hasta las superficies inaccesibles que necesitan lubricación. Este tipo de lubricante es ideal para situaciones de temperaturas elevadas y cargas extremas. Se suelen utilizar en conexiones roscadas, guías, correderas y pistas, especialmente en maquinaria que opera a velocidades bajas o moderadas. pero que cuenta con exigencias térmicas y mecánicas elevadas.
Lubricantes de dispersión
Estos productos contienen lubricantes sólidos micronizados suspendidos en un fluido portador. Son ideales para aplicaciones donde se necesita una lubricación líquida, pero con las propiedades de un sólido. Resultan útiles en maquinaria en funcionamiento, ya que permiten acceder a zonas inaccesibles y aplicar lubricación sin necesidad de tener que parar la maquinaria.
¿Cómo elegir el mejor lubricante industrial?
Por descontado, elegir el lubricante industrial adecuado puede depender de las características específicas de la maquinaria, de las condiciones de trabajo y del tipo de aplicación para los que se vayan a utilizar. Por ello, te recomendamos que analices algunos factores como la temperatura, la presión, la velocidad y el entorno de trabajo.
Por ejemplo, si tienes en tu empresa una máquina que funciona a altas temperaturas, probablemente, tengas que utilizar una grasa lubricante resistente al calor, mientras que si tienes que garantizar un entorno lo más limpio posible, lo más adecuado sería utilizar un lubricante de silicona o seco.
Además, te debes asegurar de que el lubricante sea compatible con los materiales de las piezas que vas a tratar, como plásticos, metales o gomas. De hecho, muchos equipos tienen recomendaciones específicas para el tipo de lubricante industrial que deben usar, por lo que es importante seguir las indicaciones indicadas en el manual para garantizar un rendimiento óptimo.
Asimismo, en función de las tareas, puedes optar por aceites, grasas, aerosoles o pastas, dependiendo de la complejidad de la aplicación de estos lubricantes y de las necesidades específicas de cada uno de los equipos, que, como te hemos comentado, deberías consultar en el manual.
Mantén tus equipos en perfectas condiciones con los lubricantes industriales
En definitiva, podemos decir que la correcta elección de los distintos tipos de lubricantes industriales puede resultar esencial para mantener la maquinaria en óptimas condiciones, reducir el desgaste y garantizar la continuidad de la producción en cualquier entorno industrial. Como hemos comentado, puedes adquirir aceites lubricantes industriales, en forma de pastas e incluso secos. Ten en cuenta que cada opción tiene un propósito y unas aplicaciones específicas.
En nuestra tienda especializada encontrarás un amplio catálogo de grasas y lubricantes industriales, con marcas líderes como Soudal, Dogher y 3M, para que puedas elegir la solución más adecuada dependiendo de tus necesidades. No olvides que un buen mantenimiento es un factor clave para la productividad de tu negocio y, por descontado, para garantizar la durabilidad de tus equipos y mantener la maquinaria en perfectas condiciones durante mucho más tiempo.