Diferencias entre taladro percutor y martillo perforador

Es más común de lo que parece confundir un taladro percutor con un martillo perforador, dado que son herramientas que presentan un diseño parecido y cumplen una función muy similar. Pero lo cierto es que tanto en manejo como en rendimiento son más distintas de lo que puede parecer, así que hemos dedicado este artículo a ahondar en los aspectos que separan un taladro percutor de un martillo perforador.

Martillo perforador y taladro percutor: ¿qué son?


Ambos son un tipo de herramienta muy característico que se emplea para el levantamiento y perforación de determinadas superficies. Sin embargo, en prestaciones se trata de herramientas bastante dispares y conviene conocer lo que las diferencia. ¿Cuál es exactamente la diferencia entre un taladro percutor y un martillo perforador? Principalmente el método de perforación, que hace que cada uno sea idóneo para trabajos de diferente envergadura.

Para empezar, un martillo perforador es un utensilio que se utiliza habitualmente para perforar en superficies de gran dureza o difíciles de levantar: piedras, adoquines, ciertos tipos de madera, ladrillos… incluso puede perforar superficies de hormigón y de metal.

Y es que esta herramienta es capaz de producir niveles de fuerza muy elevados hasta romper el objeto al que enfoca, ideal para trabajos que requieren de gran precisión. Por eso es una herramienta tan utilizada en sectores como el de la albañilería.

Por su parte, un taladro percutor, aunque más versátil que el martillo perforador, está pensado para llevar a cabo pequeñas perforaciones o huecos en las superficies más robustas. Pero el hecho de que estemos hablando de un utensilio percutor no debe hacer pensar. Si su broca hace un movimiento percutor es que rota sobre sí misma, haciendo movimientos hacia adelante y hacia atrás para romper un material concreto.

Esto es perfecto para ir rompiendo poco a poco la superficie e ir penetrando en capas más profundas, por lo que es el instrumento ideal para labores de mayor envergadura que requieren de trabajos paulatinos para ir resquebrajando la capa superficial del terreno para, más adelante, seguir trabajando en capas menos accesibles.

¿Qué hace diferentes a un taladro percutor de un martillo perforador?

Teniendo en cuenta estas diferencias en su diseño y en su manera de trabajar sobre el terreno, hay varios aspectos que conviene saber acerca del modo en el que trabajan estos instrumentos. Un taladro percutor es una herramienta ideal para labores en el hogar, ya que está diseñado para trabajar con superficies no demasiado anchas y prioriza la precisión incluso por encima de la potencia.

Por el contrario, un martillo perforador dispone, por norma general, de tres modos de funcionamiento: uno de rotación simple, que permite atornillar y desatornillar (lo que lo convierte en un instrumento bastante parecido a un taladro), otro modo de perforación con rotación inversa, que está pensado para perforar todo tipo de materiales independientemente de su dureza, y otro que es el modo de cincelado, que es el que se utiliza para demoler o levantar ciertas superficies.

Si nos detenemos a estudiar las prestaciones de un martillo perforador, nos daremos cuenta de que es un instrumento que trabaja mediante impactos electroneumáticos. Eso significa que no necesita que se aplique una gran cantidad de fuerza de presión mientras se trabaja con él. Por eso precisamente el martillo perforador presenta una empuñadura diferente del taladro percutor: este dispone siempre de una específica para este tipo de instrumentos, mientras que las empuñaduras de los martillos perforadores son genéricas.

Los martillos perforadores además permiten incorporar accesorios como discos, brocas o escariadores, lo que encaja con la premisa de estos instrumentos, que es la de trabajar en grandes superficies de terreno. Ten en cuenta que, si el objetivo es llevar a cabo una serie de perforaciones de gran diámetro, siempre va a ser lo mejor optar por el martillo perforador. Para cualquier otra pequeña obra que se deba hacer en el hogar o en cualquier otro lugar, el taladro percutor puede desempeñar un buen papel.

En base a qué elegir el martillo perforador más apropiado

En lo primero que hay que fijarse a la hora de decantarse por un martillo perforador o un taladro percutor es en el tipo de obra que pretendemos hacer. Si se trata de un pequeño arreglo no vamos a necesitar tener demasiada experiencia con esta clase de instrumentos, por lo que un taladro percutor nos puede servir. Pero si lo que pretendemos es acometer obras de mayor calibre, entonces vamos a necesitar un martillo perforador y algo de pericia y experiencia acumulada con esta herramienta, ya que su uso tiene su aquel.

El mercado está poblado de distintos tipos de martillos perforadores y taladros percutores. Aunque en el caso de estos últimos no es necesario hacer una selección exhaustiva del modelo por presentar todos un nivel bastante parejo de accesibilidad, sí es importante seleccionar bien el modelo de martillo perforador, ya que en función del uso que se le vaya a dar habrá que decantarse por uno u otro.

Para empezar, hay que fijarse en el nivel de potencia y resistencia de cada modelo. No es lo mismo levantar unas baldosas que trabajar con bloques de hormigón. Para pequeños trabajos lo ideal es una fuerza de impacto de más o menos 3 julios y 3000 ipp (impactos por minuto), con una potencia aproximada de 900 W. Si quieres un modelo más seguro, hazte con uno que disponga de sistema de detención de giro.

Pero un martillo perforador puede trabajar con piezas de gran volumen. Si empezases a trabajar con bloques de hormigón armado y un grosor de más de 26 mm, habría que buscar un modelo más potente. En estos casos lo ideal es optar por un martillo perforador que ofrezca una fuerza de impacto de entre 4 y 6 julios, 4300 impactos por minuto y una potencia de algo más de 1500 W. Estos modelos pueden incluir accesorios para mejorar el control, como un mango anti vibraciones o un sistema de desacoplamiento automático.

Ten en cuenta además que, si lo vas a usar de manera continuada, te conviene elegir un modelo que sea especialmente resistente. Lo mejor para trabajos frecuentes es optar por un modelo de entre 8 y 10 julios, con capacidad para alcanzar los 3000 ipp y una potencia de 1200 W.

Visita nuestra tienda online


Contamos con un amplio catálogo de herramientas profesionales para todo tipo de necesidades al mejor precio.

¡Conócenos!