Discos de corte y desbaste: Consejos de uso y seguridad

A la hora de manipular cualquier tipo de herramienta profesional, es importante seguir una serie de pautas en cuanto a seguridad para garantizar una manipulación adecuada y evitar que suframos daños durante su uso.

Los discos de corte y de desbaste son discos muy utilizados en una gran variedad de trabajos y proyectos. Mientras que los discos corte sirven para moldear y alisar superficies duras, los de desbaste son útiles para llevar a cabo rectificados planos, llevar a cabo desbastados de cantos e igualar cordones de soldadura.

Pero, ¿qué medidas de seguridad se deben seguir para garantizar un uso adecuado y seguro del mismo? ¿Qué recomendaciones hay que tener en cuenta a la hora de manipularlos y trabajar con ellos?

Discos de corte y discos de desbaste: diferencias principales

Antes de entrar en materia y hablar de las recomendaciones de seguridad que hay que tener en cuenta para manipular de una forma segura estas herramientas, conviene conocer cuáles son las diferencias entre ambos tipos de disco.

Tal y como hemos explicado brevemente unas líneas más arriba, los discos de corte están hechos para moldear y alisar superficies de especial dureza. Son herramientas que, por norma general, están elaboradas con materiales especialmente resistentes, como hierro, aluminio, nitruro de boro, corindón, cuarzo y hasta con diamante sintético.

Son el tipo de discos perfecto para llevar a cabo líneas de corte finas, perfectos para operaciones y proyectos en los que sea necesario realizar un tipo de corte muy fino y preciso. Son ideales para reducir el nivel de desgaste de la pieza, permitiendo al operario trabajar de una manera más eficiente, optimizando la productividad del equipo humano en el corte de acero.

Por su parte, los discos de desbaste son un tipo de discos que se utilizan para tareas de rectificado sobre plano, así como para el desbastado de cantos. La estructura de estos discos le permite generar un funcionamiento circular sin que se produzcan apenas vibraciones, fomentando que el desgaste afecte de manera homogénea a todas las piezas.

Los discos de desbaste fueron lanzados al mercado como respuesta a una necesidad específica: la necesidad de eliminar impurezas de una manera rápida y eficaz. Estos discos trabajan sobre superficies concretas, como el mármol, por lo que se debe utilizar un disco distinto si se va a trabajar sobre otra superficie distinta.

Recomendaciones para un uso seguro de los discos de corte y de desbaste

Para garantizar que estos discos se manipulan adecuadamente, es recomendable tener en cuenta una serie de pautas para evitar cualquier tipo de daño durante su uso. Lo primero y más importante de todo es el manejo, manipulación y almacenaje de los discos.

Es importante agarrarlos y transportarlos con cuidado para evitar caídas que puedan ponernos en peligro. Lo ideal es que los discos de corte y de desbaste estén colocados en la parte superior de uno con el otro, o bien, optar por mantenerlos guardados en el embalaje original. Mantenerlos en entornos húmedos puede inducirlos a su oxidación, y las temperaturas extremas pueden afectar negativamente a su superficie.

Otro punto importante es la inspección visual, ya que así podremos detectar cualquier defecto que pueda tener el disco en su diseño o los daños que haya podido sufrir durante el transporte. Nunca se debe colocar un disco dañado, y aunque no lo parezca, si tenemos la sospecha de que puede presentar algún tipo de problema en su diseño, es mejor optar por montar otro si podemos incluirlo.

Los daños que puedan sufrir los discos deben ser comunicados de inmediato al proveedor, a fin de que pueda identificar el origen del problema y proceder a su sustitución.

La inspección visual debe trasladarse también a los instantes previos a su uso, ya que es necesario cerciorarse de que el disco está correctamente montado. En ningún caso habrá que forzar la máquina para montar el disco, ni se debería notar ninguna clase de problema a la hora de fijarlo. Forzar un disco en un eje es algo que nunca hay que hacer.

Los discos de corte y de desbaste deben quedar siempre cubiertos por la mitad de su superficie, protegiendo al operador en caso de una rotura de disco. Que esto suceda es harto, improbable, pero no imposible, por lo que es una manera de proteger al operario ante cualquier contingencia.

Cuando se deje de utilizar, es importante que el interruptor de encendido siempre ocupe la posición OFF o, en su defecto, que se desenchufe de la toma de corriente. De este modo, es posible evitar problemas en el futuro relacionados con los encendidos accidentales.

Otro aspecto que en muchas ocasiones se infravalora es la elección de disco y máquina. Lo ideal es que ambos elementos procedan del mismo fabricante a fin de garantizar el máximo nivel de idoneidad posible entre ellos.

En cuanto a la velocidad, es importante siempre que los discos recién montados trabajen en un rango de velocidad específico, con el protector en su lugar, durante un tiempo. Y al hacerlo, asegúrate de llevar siempre gafas de protección para proteger los ojos en todo momento.

Las gafas son solo un complemento de protección, pero debes asegurarte de disponer de un uniforme completo para manipular los discos de corte y de desbaste. Es importante utilizar ropa de seguridad adecuada, incluyendo guantes, protectores de oídos, mascarillas antipolvo y zapatos de seguridad.

Por último, no olvides que bajo ningún concepto habrá que detener el disco mediante la aplicación de presión. En su lugar, siempre se debe apagar la máquina y esperar a que el disco deje de rotar. En caso de detectar que el disco se ha quedado atrapado, lo ideal es desenchufar la máquina para poder inspeccionar el disco sin riesgo.